María Pacheco

Descubre el hogar de María Pacheco: Co-fundadora de Laguna Cyprien & Fotógrafa.
Escondido en la colonia Condesa, en la Ciudad de México, su apartamento es un cálido espacio que resalta los rituales diarios.
Cuéntanos sobre tu apartamento.
Nunca pensé vivir en la Condesa, pero me encanta el silencio y la calma rodeada de árboles, poder caminar y moverme en bicicleta a todos lados.
Lo que más me gusta es que lo vivo con mi pareja Joaquin (que es talentosísimo y un gran ser humano) y mi perro Don. Nos encanta el espacio que compartimos.
¿Qué consideras en los objetos que decides tener en casa?
Casi siempre el consumo consciente y local (aunque, no en su totalidad; tengo un par de piezas de Japón y otros lados). Me gusta la idea de coleccionar objetos, pero siempre tengo en mente la durabilidad, el por qué tenerlo, cómo se desintegra en el tiempo y de qué materiales está hecho.
Casi la mayoría son objetos que no ¨necesitamos¨, pero que brindan mucha paz y generan un ambiente cálido.
¿Cuáles son los momentos que más disfrutas en casa?
Creo que mis momentos favoritos son los rituales en distintas horas del día. Me encanta el primer baño del día, cocinar, me encanta escuchar música, trabajar con luces cálidas con aromas que acompañan y también echarme a leer o meditar en el piso.
¿Cuál es tu producto favorito de Laguna Cyprien y por qué?
¡Wow!, nunca me habían preguntado esto.
Llevamos varios meses diseñando piezas que todavía no salen y me encantan. Espero poderlos compartir pronto. Pero, creo que mis favoritos son los jabones en barra. Nos encanta jugar con formas distintas (próximamente saldrán más) y jugar casi como si fueran esculturas sobre objetos de uso tan cotidiano.
¿Qué es lo que te inspira en la vida?
Hace poco leí un quote que me movió. Un poco cursi, pero viene desde un lugar muy real:
¨There´s always something to photograph if you´re excited about life¨.
Me fascina no solo capturar estos momentos súper genuinos y curiosos, si no vivirlos y compartirlos también. Aunque creo que esto va de la mano con un crecimiento personal. Cuando estás presente, todo te mueve: la búsqueda de lo real (lo más alejado de la pretensión), los momentos más cotidianos y ¨simples¨ y el amor a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Fotografía: Ricardo Acuña