Federico Stefanovich

Descubre el hogar de Federico Stefanovich: Diseñador de mobiliario y producto, de la Ciudad de México.
En una calle tranquila de la Condesa, Fede nos invita a conocer su casa/estudio donde lleva viviendo con su novia María dos años.
Cuéntanos sobre tu apartamento.


¿Qué consideras en los objetos que decides tener en casa?
Me gusta que los objetos que habitan mi espacio tengan su propia personalidad además de un valor estético. Busco que los objetos cuenten una historia ya sea por su origen, su expresión o su materialidad.

¿Cuál es el objeto más valioso para ti y por qué?
Mi móvil Óseo. Tiene mucho significado para mi, ya que representa la primera pieza de arte objeto que diseñé y el que considero como el primer paso de mi vida profesional independiente. Además de eso fue cuando descubrí el mundo de los móviles y de utilizar parámetros físicos y matemáticos en mi desarrollo y es algo que se ha vuelto crucial y protagónico en mis diseños.
Los momentos que más disfrutas en casa.
Por un lado disfruto mucho de los momentos de relajación y descanso en los espacios de mi casa que me permiten estar en contacto con el exterior. La relación con la flora, fauna que rodea esos espacios y vivir los diferentes aspectos atractivos de cada estación del año. Por otro lado, mi casa se ha vuelto un centro de reunión importante con mis amigos y disfruto mucho de tener a la gente que quiero a mi alrededor compartiendo mi espacio.

¿Cuál la filosofía detrás de los productos que diseñas?
Creo que es importante tener una relación emocional con las diferentes piezas que nos rodean para hacer frente al consumismo desmedido. Me parece importante pensar en cómo van a envejecer y qué uso van a tener después de su vida útil. A través de una expresión formal sofisticada y el uso de conceptos como el equilibrio y el contrapeso busco comunicar un aspecto poético e ingenioso en mis piezas y entablar ese vínculo emocional.
¿Qué es lo que te inspira en la vida?
La forma en la que los diferentes sistemas de la naturaleza están equilibrados y la perfección del universo. Creo que tenemos mucho que aprender y replicar tanto formalmente como estructuralmente. Por otro lado, cada vez más me inspira el rol que tiene la luz en los espacios y en cómo puede ser protagónica de la percepción emocional de un entorno.
Fotografía: Ricardo Acuña